Sobre el Trovo

Difícil, rayando lo imposible, sería determinar el primer lugar donde aparació la improvisación poética, o lo que hoy llamamos El Trovo. A nosotros siempre nos han dicho que es originario de la zona geográfica de Cartagena y Comarca. Sin duda, otros autores, estudiosos y divulgadores de esta preciosa tradición, lo atribuyen a sus zonas geográficas, pero donde no hay lugar a discusión posible es si afirmamos, que, El Trovo es una rica manifestación de poesía popular improvisada.

Los troveros (o trovadores) no son más que poetas improvisadores, poetas que tienen la capacidad de improvisar una estrofa en menos de 30 segundos, guardando un escrupuloso respeto por las normas literarias propias de la estrofa que utilizan y que acto seguido, son capaces de improvisar otra, y otra y así cuantas sean necesarias o el alma quiera enviar a los labios.

Si hacemos un poco de historia, el nacimiento del trovo, como forma de crear poesía improvisada, no está datado en una fecha concreta, parece razonable que apareciera con los primeros poetas del mundo, dándose solo en aquellos que tuvieran la facultad de improvisar, es decir, de no tener que esperar demasiado a las musas inspiradoras que dan al poeta las letras que forman las palabras, los versos, las estrofas y los poemas.

Respecto al "Trovo de Cartagena", suele incluirse en los relatos que lo explican, el año 1865, año en el que nació el que fue considerado el Rey del Trovo, "José María Marín Martínez" (1865-1936). José María Marín fue un niño que nació en La Palma (Cartagena), pueblo trovero por naturaleza y que ha dado grandes genios del trovo y la improvisación, y que a una edad temprana tuvo que emigrar a la Sierra Minera de Cartagena - La Unión, para poner su joven productividad a disposición de las minas y ganarse la comida con el sudor de su frente. Allí fue donde conoció el Trovo, el Trovo como canción protesta realizada por los mineros ante las penosas situaciones que vivían y donde destacó por sus improvisaciones y trovos llegando a ser considerado, como dijimos antes, El Rey del Trovo. A Marín, se le atribuye también la invención del "Cantaor del Trovo", figura ésta que auxilia a los troveros que no tienen facultades para cantar o que aun no las han explotado. El Cantaor, transmite los versos que el trovero le va diciendo al oido con una cadencia adaptada a la velocidad de la improvisación y los canta por los estilos naturales y propios del trovo, que abordamos en otras secciones de nuestra web.

Muchos se estarán preguntando que estrofas, rimas y tipos de versos utilizan los troveros para improvisar su poesía. Los troveros utilizamos cuatro estrofas principalmente para improvisar. Las cuatro se riman en consonante o en perfecta consonante, como dicen algunos troveros (aunque no existe la consonante perfecta, o es consonante o es asonante, la consonante imperfecta es una rima asonante) y se componen de versos octosilábicos (de ocho sílabas poéticas). Estas estrofas son: "la Redondilla", "la Cuarteta", "la Quintilla" y la "Décima Espinela".

Veamos algunos ejemplos:

LA REDONDILLA:

LA VIDA QUE NOS ENCANTA
DEL PASADO SE ARREPIENTE,
SE HASTÍA DE LO PRESENTE
Y LO FUTURO LE ESPANTA.
(Ramón de Campoamor 1817-1901)
LA CUARTETA:

Y TODO CORO INFANTIL
VA CANTANDO LA LECCIÓN
MIL VECES CIENTO, CIEN MIL
MIL VECES MIL, UN MILLÓN.
(Antonio Machado 1875-1939)
LA QUINTILLA:

MUERE EL HOMBRE SIN SABER
DE ESTE MUNDO LA VERDAD,
Y CUANDO EMPIEZA A ENTENDER,
DIOS SE LO VIENE A LLEVAR
PARA NUNCA MÁS VOLVER.
(José María Marín)
LA DÉCIMA-ESPINELA:
CUENTAN DE UN SABIO QUE UN DÍA
TAN POBRE Y MÍSERO ESTABA
QUE SÓLO SE SUSTENTABA
DE UNAS HIERBAS QUE COGÍA.
"¿HABRÁ OTRO -ENTRE SÍ DECÍA-
MÁS POBRE Y TRISTE QUE YO?"
Y CUANDO EL ROSTRO VOLVIÓ
HALLÓ LA RESPUESTA, VIENDO
QUE OTRO SABIO IBA COGIENDO
LAS HIERBAS QUE ÉL ARROJÓ (Calderón de la Barca- La vida es un sueño )
La quintilla que figura más arriba solo es una muestra de un tipo de quintilla, hay diferentes tipos y los troveros utilizamos uno u otro dependiendo del momento aunque la del tipo a-b-a-b-a es la más utilizada.

Además, nótese que las estrofas que utilizamos los troveros han sido utilizadas por grandes poetas clásicos de la poesía española.
A modo de resumen, el trovo no es más que improvisar poesía, respetando unas normas (que no todos los troveros respetan y esta es una de las principales formas de medir la "calidad de un trovero") pero improvisando poesía.